te dirigen
y
vuelven a los demás.
No intentes más.
Existan.
Exprime tu dolor.
Su incumbencia
no estará
de
más
a tu alcance.
Quizás así
descubras que aún puedas
socavar sin llanto
mil historias
ajenas,
perdido sin más
encuentras
un nudo horizontal
que aquella existencia aprieta.
Desfogar,
sucumbir,
alértate
cuan puedas.
1 comentario:
Hermoso texto. Me llama la atención, además, tu especial manera de separar los versos. Saludos
Publicar un comentario