descubras que aún puedas
socavar sin llanto
mil historias
ajenas,
perdido sin más
encuentras
un nudo horizontal
que aquella existencia aprieta.
Desfogar,
sucumbir,
alértate
cuan puedas.
Batallas constantes
te dirigen
y
vuelven a los demás.
No intentes más.
Existan.
Exprime tu dolor.
Su incumbencia
no estará
de
más
a tu alcance.
2 comentarios:
Algo encriptado el poema, acaso otro Quijote que debe aceptar la derrota "externa"?
Encriptado, pero alguna luz puedo divisar.
Bon soir ami.
De acuerdo, el dolor hay que exprimirlo para que salga y nunca más se incumba en nuestro interior.
Es un ejercicio que hay que hacer siempre, sin embargo.
Porque así como la vida nos asalta con sus laegrías, también lo hace con sus dolores.
Cariños de Olie
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