sábado, diciembre 16, 2006

Decida

Puedas volverte,

quizás un mar abierto, una llama ondulante, un espejo a ese cielo. Nadie ha probado tu encierro. Te conoce, y, te hace. Así acaba la plenitud, déjala ...

... ya ...

amenaces incesantemente,

te hieras, te hurgues ... me apareces a mí, en cuanto un extracto de tus abiertos. Desolado, me vuelvo. Tu encierras mis adentros

al menos, en cuanto

retraigas para tí,

escasea tu proyección, se repliega hacia lo recóndito. Aprecia el dolor, se muestra. Vive seguro.


Lo que fuiste te promete,

acaso podrías aceptar una suerte. Una estela espesa, una de tantas, promesas. Aprieta.


Solitud exacta,

derogue, extienda, aparte, ..., uno más al alcance de aquellas ideas. Deshace éste, se enferma.


Y entonces.

?

2 comentarios:

Isabel Barceló Chico dijo...

Es difícil este texto. Queda hermoso, pero no me resulta fácil entrar en su significado. Quizá el interrogante del final? Felices fiestas, querido amigo y hasta pronto.

Delacroix dijo...

Ábrete a los demás.

Aunque te duela, sal de tí. Relaciónate.

No molestes a los demás, no sirve y te haces daño. A mí y a todos nos ha sucedido algo similar. Somos iguales en eso.

Cuando vuelvas a recaer, hazlo al menos hasta que llegues al fondo de tu dolor.

Has tenido tiempos mejores, piensa en ello. A veces tenemos mala suerte, acéptalo.

Está claro que estás sola. Y yo lo paso mal por ello.

Qué va a suceder ahora ?