Al volver a casa,
sin luz,
se destapa una tormenta.
Mientras no quieras ver,
no hace falta una espera.
Ayer me dijo al volver,
"qué alto suena;
si quieres,
podemos vivir,
como hacen afuera"
No más piel
y a la vuelta,
estará
en su eterna
alma de piedra.
2 comentarios:
Preciosa poesía, dices mucho, tiene un encanto leerte por tu sensibilidad.
saludos roberto
Me gusta mucho este poema..
en general... es, no se...
felicidades, llego hasta ti a tu blog
Via poesia
Thelma
Publicar un comentario