Vuelve a por tí,
...
de hecho, ...
no has buscado en vano
el fragor
de tus
entierros,
una luna vacía
sin más,
descubierta de ensueño,
me permites
bordar
la calma
de
mi
hielo ...
¿ Sea posible una expresión efímera ? Incautación escímera, arrebatada. Los signos del lenguaje pertenecen a un más amplio destino. De la importancia de la impotencia.
Vuelve a por tí,
...
de hecho, ...
no has buscado en vano
el fragor
de tus
entierros,
una luna vacía
sin más,
descubierta de ensueño,
me permites
bordar
la calma
de
mi
hielo ...
La urbe me sigue los pasos
quizás
sin haber terminado el camino.
Personas observan, estudian, cortejan.
Un mismo domingo que tuvieran les permite ser
algo inherente; que importa si la forma es cualquiera.
El grupo se forma, míralo, es uno de ellos, es como adquieran,
como vuelvan,
como,
pueda ser otra vez que,
un temblor los quiera. Un
mundo. Una histeria, una
manera de encontrar,
comprobar,
y
vivir,
te interesa.
Tal vez así,
sin este
momento,
las calles vuelvan
a
pasear,
vestidas de ira
nauseabunda.
Un práctico hecho
acontecerá
hasta
el camino.
Una dirección,
ninguna
sintonía.
Quizás vuelvas
al
descontento.
No quieras luchar
mis adentros.
Escapa,
odia,
este verso
malpuesto.